martes, 13 de noviembre de 2012

NECESITO LAS FURIAS



A  Virgilio Piñera.

Busco poner  en algún lugar los ojos.
Busco palpar,
hay un pequeño vacío
que rellena la solapa del juez.
Tomo el martillo
y con un sonido sin color
golpeo las alucinaciones del canto.
Multiplico el hastío
al incipiente trasnochador.
Necesito las furias.
Necesito despojarme de historias,
de ataduras que dan elocuencia.
Siento el frío,
pero insisto en la llegada de alguien,
manchas que desaparecen
y vuelven furiosas al papel.
Un gato nos rodea.

DEL ORDENADOR Y EL CAMINO




"Marina al natural"- Yohandrys Suáres Peña, La Habana, 1989, Artista de la Plástica.

A la usanza del ordenador sobre el camino
descubres el goce inerte del monigote.
El rostro no ocultará
las paredes de otros semejantes,
vuelves al pasado de ambiciones
y de presas.
Vuelves a los recovecos de las almas extraviadas,
al sonido de una mandolina
que escapa de la rabia.

TATUAJES


Los tatuajes cubren los astros.
En el mismo redondel del frío
despiertan al caricaturista.
Le indican el camino.
Oscura coincidencia
la del que dibuja tatuajes
en el cuerpo de la noche.

ENIGMA


¿Al ras de la memoria marcharán los inviernos
como si fueran del arte indio,
en busca de un refugio?
Algún lugar habrá para ti,
ahora,
que comienzan los inviernos.

CAMPANARIOS



Se ha hecho tarde,
no hay espectadores para el drama,
el agorero sobrevuela,
lleva su luz en el rostro.
Las trampas no funcionan.
La mente desafía y aplana,
suelta una filarmónica que penetra
por la cara oscura de la piedra.
No hay simetrías perfectas,
ni círculos.
Solo rehúso a vivir entre dos campanarios.

UN DIÁLOGO CARNAL


El hombre no oye la materia,
hay una sordidez rotunda,
un diálogo carnal,
saliva del que sigue los pasos
y ya es maldito,
fiebre seca,
polvo que se extingue con sus comienzos.

INCOMUNICACIÓN



No golpees las paredes del tiempo,
en este milenio el fuego devorará los árboles
y entre otras rarezas,
negarás el odio.

SÍNCOPE


Cuando mi cuerpo está rígido,
solo logro divisar la luz,
no tengo oídos.
Creo en la vida breve,
en lo feroz del absurdo.
Entonces al rato,
sigo siendo lo mismo,
con las manos distantes.

HAY UN DESORDEN


y me siento feliz ante el espejo.
Ahora corto la mitad
y tomo lo que convenga.
Amar con la mirada triste,
es no sentir la belleza.
Ahora los sitios son comunes,
corto la mitad,
lo que convenga.
"Marina al natural"- Yohandrys Suáres Peña, La Habana, 1989, Artista de la Plástica.


miércoles, 7 de noviembre de 2012

LA PUERTA


En la puerta nos creíamos solos.
La oscuridad cubrió las imágenes de la tarde.
Nos pensamos únicos,
nos veían,
bastaba la mirada de alguien para existir.
Cada ritual era colocado
como símbolo de las estaciones en la menuda calle
junto a los falsos lirios
que las muchachas llevaban cada domingo.
La terca oscuridad cubrió la tarde
y llevó al pájaro a su nido.

Las sábanas
que apagan el desconocido esplendor
también cubren la memoria.

Ya no hay infancia.
He entrado en la quietud
como al centro del secreto
que indeleble rompe
el reloj de un niño.



FOTO: IVÁN MARCOS PERERA GRUEIRO, La Habana, 1993, Artista de la Plástica. Estudiante del Instituto Superior de Arte 



VERSOS PARA UNA ÓPERA

FOTO: IVÁN MARCOS PERERA GRUEIRO, La Habana, 1993, Artista de la Plástica. Estudiante del Instituto Superior de Arte 




Fui el extraño
que miró sonriendo a través de las rejas,
la fotografía de una tarde de sábado.
Allí, el muchacho
sigue componiendo la ópera de su vida.
Yo fui el otro,
el que busca versos para esa ópera.
Ahora, solo nos llamamos.


Fui el extraño
que miró sonriendo a través de las rejas,
la fotografía de una tarde de sábado.
Allí, el muchacho
sigue componiendo la ópera de su vida.
Yo fui el otro,
el que busca versos para esa ópera.
Ahora, solo nos llamamos.



No hay dedicatorias
solo un mar donde apareces
y te extingues como el fuego.
Solo el silencio comprometido,
la sal y el generoso canto indígena.
Nos deslizamos por las grietas.
La mañana llega gris y asusta con la angustia.
Un pétalo con mordeduras
es batido por el viento.


No tengo a quien leer,
ahora comparto mi propio cerco,
 el violento convite de mi alma.
 En la meditación de la tarde
—busco entre las narraciones que escuchaba
cuando era pequeño—
esas dulces rarezas.

TERRIBLE ES LA MENTIRA



Llegan las noticias
un alquitrán divide el límite.
Si retrocedo
encontraré en lo oscuro el frío cuerpo,
el pájaro que dormita.
Ahora tomaremos las monedas
partiremos al sur llevando entre los bultos
los recuerdos.
Vamos a inaugurar la luz,
la misma que nos iluminaba en la ventana,
nos hacía visibles.


FOTO: IVÁN MARCOS PERERA GRUEIRO, La Habana, 1993, Artista de la Plástica. Estudiante del Instituto Superior de Arte 


DESPRENDIMIENTO TOTAL


FOTO: IVÁN MARCOS PERERA GRUEIRO, La Habana, 1993, Artista de la Plástica. Estudiante del Instituto Superior de  arte.



Tomamos un ómnibus frente a la glorieta
donde los pájaros entran
para huir de la lluvia.
El anuncio en el teléfono
me puso a prueba,
confié en el refinamiento,
en la carnalidad.
Ebrio de la hojarasca
creí en los pasadizos secretos
y en la mano que en la oscuridad
siempre consoló mi frío. 


Estoy finalmente en este puerto.
Al pie del Abra tomé el aire
necesario para el final. 
Ya resulto indiferente,
cercano al despojo de las ilusiones.
Ahora, se incrementen las voces
de este lugar sin amparo,
se truncan los sueños
y la belleza de la historia.
No regresaré a la Isla.